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domingo, 22 de abril de 2012

Ni santos ni demonios: Gregorio, Patria Roja y las Rondas Campesinas

Nuestra posición.

Respetamos la diversidad, las opiniones discoradantes; pero que tienen un matíz de ensayo e investigación. Lo anunciado por la Dra. Nancy Vidal Rodrig...uez (PUCP), sobre la participación del PCP "Patria Roja" en la creacción, formación y conducción de las RR.CC. tiene mucho de verdad, así como la lucha para derrotar a Sendero Luminoso y el MRTA. Saludamos desde el GRC y las Organizaciones del pueblo, a la intelectualidad y juventud que emplean la inteligencia bajo el conocimiento para describir la realidad concreta del país y sus actores sociales y políticos.

Escribe: Nancy Vidal Rodríguez
(2 de marzo, del 2012)
Derecho e Historia, Derecho y Política (PUCP)

Gregorio Santos –más conocido como “Goyo”–, se aseguró la presidencia de la región Cajamarca en primera vuelta con un 30.758%[1]. Militante del Partido Comunista del Perú-Patria Roja y ex rondero, encabezó las movilizaciones ciudadanas en contra del proyecto Conga y ahora dice que “no piensa entablar contacto con los tres expertos internacionales (dos españoles y un portugués) que evaluarán el EIA”[2].


Definitivamente él ha sido un flanco de fuertes ataques que indirectamente buscan desacreditar las demandas que respalda y que también obstruyen el debate de las mismas: “No a Conga” y la contaminación generada por la minería en general.


Su talón de Aquiles desde un inicio fue Patria Roja. Los que no somos ni cercanamente simpatizantes de Patria Roja conocemos sus debilidades pero no sus aciertos. Por ello, me aventuraré a contar un par de ellos –incómodos para sus detractores– que permitan dar una mirada más objetiva al grupo político más atacado (después de MOVADEF) por la prensa peruana. Todo para analizar: ¿tan nefasto es que el presidente regional de Cajamarca sea militante de Patria Roja? ¿Ello lo hace un interlocutor inválido?


Mitos


La DBA[3] (no me refiero a sus íconos como Aldo Mariátegui sino una DBA “de a pie”) no tardó en acusarlo “astutamente” de pertenecer a un partido con antecedentes terroristas.


Podemos pensar que Patria Roja tiene una propuesta política digna del periodo paleolítico pero lo cierto (además de que su fundador nunca fue José Carlos Mariátegui) es que no tuvieron relación con el terrorismo. En los 70´s planteaban –como la mayoría de agrupaciones de izquierda– la lucha armada. Sin embargo, no pasaron del discurso violento y de enfrentarse en la arena política a Sendero Luminoso y el MRTA[4] como pocos hicieron.


Casi 40 años después, siguen enquistados en el SUTEP y, por lo tanto, en la administración de la Derrama Magisterial. Sin embargo, contra todo pronóstico esa administración copada de “comunistas-anticapitalistas-antiburgueses” es un éxito.

Actualmente, el SUTEP maneja eficientemente más de mil millones de soles de los maestros, quienes a su vez acceden al crédito más cómodo del mercado[5]. Y sólo como prueba tangible, el local[6] de la Derrama no tiene nada que envidiarle en infraestructura a la Clínica San Felipe de Pueblo Libre que queda a unas pocas cuadras.


La primera ley de las rondas campesinas


Sigo. Gregorio Santos es también Rondero[7]. ¿Casualidad que un militante de PR haya formado parte de la dirigencia de las rondas campesinas?


Morales Bermudes ya llevaba un año en el poder cuando las Rondas Campesinas se originaron el 29 de diciembre de 1976 en Chota-Cajamarca. La fecha proviene de un acta firmada entre ronderos. Sin embargo, naturalmente fue la primera manifestación formal de lo que se venía desarrollando a nivel social.
Anteriormente los pobladores de la zona tenían experiencia con lo que se denominan las “rondas de hacienda” que patrullaban de noche para evitar el robo de ganado y contrarrestar los ánimos expansionistas de los demás hacendados[8]. Divididas las tierras en la década de los 60, los campesinos se apropiaron de este mecanismo de defensa pero de manera esporádica[9].


En la misma década, el minifundismo[10] de la zona se agudizó pues existía mucha presión demográfica. La crisis en las haciendas costeñas promovió una saturación del mercado laboral, a la vez que el ganado subía de precio y se convertía en una de las principales fuentes económicas de las familias minifundistas. A todo ello se sumaba la proliferación de la delincuencia, sobre todo el robo del ganado conocido como “abigeato”.


Finalmente, según el contexto histórico y la necesidad de eliminar la fuerte delincuencia que no tenía solución, las rondas campesinas se constituyeron de manera organizada y permanente.


Es así como Regulo Oblitas, un campesino respetado y que había participado en las “rondas de la gran hacienda costeña de Tumán”, propone a las rondas como solución al problema del abigeato en una asamblea del 3 de diciembre de 1976[11]. Decisión que se respalda definitivamente el 29 de diciembre de 1976[12].


El joven dirigente Daniel Idrogo posteriormente se dedica a organizar bases ronderas en la zona. Fue militante de Patria Roja desde su juventud[13] y con el partido Izquierda Unida, fue elegido en 1985 como diputado. Un año después, logra por primera vez el reconocimiento estatal para las rondas campesinas impulsando la Ley de Rondas Campesinas N° 24571.


¡Alto!


Si estas pensando que las rondas están controladas ciegamente por el “cuco” Patria Roja, te equivocas. En primer lugar, la influencia de algún partido en las rondas campesinas varía según la zona en la que se encuentran y el momento histórico. El APRA y el PUM alguna vez tuvieron fuerza, por ejemplo.


En segundo lugar, Patria Roja y ningún partido es tan fuerte como para controlarlas. Las rondas campesinas surgen y se organizan ante la deficiencia del estado para brindar seguridad. Si bien su trabajo resulta ser un servicio a la comunidad, no cuentan con un proyecto político y menos aún activismo político orgánicamente.
Sin embargo, sería incluso mezquino no reconocer que el Partido Comunista del Perú-Patria Roja sí ha participado y apoyado activamente a las rondas campesinas. ¿A caso no son los que lograron que se les reconozca formalmente? Por ello, que no resulte extraño que un militante de ese partido (¿agrupación?)[14] sea rondero.


Por otro lado, creo que no puedo pedir que no resulte extraño que Patria Roja, autodenominado comunista, maneje tan eficientemente la Derrama pero sí reconocerlo al menos. ¿Por qué? Pues fácil: sus errores o nuestros desacuerdos los conozco de memoria.


Así, creo importante entender qué hay detrás de Gregorio, el partido y los sectores sociales u organizaciones que lo respaldan, pues sólo cuando hay respeto y reconocimiento de la legitimidad del adversario es posible dialogar y debatir sobre el problema de fondo. En caso contrario, nos concentramos en los personajes…los demonios y los Santos.

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